Ante cualquier problema legal, es necesario saber a qué tipo de abogado recurrir. Existen abogados penales, civiles, fiscales, mercantiles, inmobiliarios, familiares y laborales. También hay abogados constitucionales, los cuales se encargan, generalmente, de participar en el Congreso, como diputados o senadores, para la elaboración de leyes.
Cuando una persona no tiene recursos económicos para contratar un abogado y está envuelta en un problema legal, el juez le asigna un abogado de oficio, quien se encargará de la defensa de su caso.