Consiste en respirar oxígeno al 100% en condiciones controladas de presión superior a la atmosférica dentro de una cámara hiperbárica, lo que permite al organismo una mayor absorción y difusión del oxígeno en la sangre, llegando a todos los órganos y tejidos por el incremento controlado de presión y ayudando al cuerpo a acelerar su proceso de recuperación en un menor tiempo