Cada año miles de ballenas grises migran casi 10,000 kilómetros desde las aguas frías de los mares de
Bering de Alaska y Chukchi a las aguas templadas de la zona central de la costa occidental de la península
de Baja California. Desde mediados de diciembre hasta marzo la Laguna Ojo de Liebre es el destino de la
mayoría de estos magníficos mamíferos.
Más de 1,800 ejemplares, incluyendo cientos de recién nacidos, y antes de que llegaran todos, fueron
contados a principios de 2004.