San Crisanto, una pequeña comunidad de 150 familias y 570 habitantes, misma que para los años setenta no aparecía en el contexto geográfico y político del Estado, hoy las cosas han cambiado y se han generado oportunidades para los habitantes dándoles una calidad de vida respetable y por encima de las comunidades costeras y del Estado. Las actividades más relevantes son la producción de coco, la producción de sal común, la pesca, y el turismo.